Tejido de muestra

Hacer un pequeño tejido de muestra, es eso que a la mayoría de tejedoras cuando comienzan a tejer patrones no les gusta, y que a gran parte de las que llevan tejiendo mucho tiempo (yo incluida), tampoco les gusta, para que engañarnos. Una definición más formal sería: La muestra de tensión es el número de puntos y de vueltas que hay en 10×10 cm, realizado en el mismo punto y con las mismas agujas con las que pretendes tejer una pieza mayor.

Cuando encuentro un patrón que me encanta, las ganas de empezar a tejerlo me nublan la mente y pienso que si sigo las instrucciones al dedillo me va a quedar perfecto. A pesar de haber deshecho muchas prendas porque las medidas no coincidían (ni por asomo) con las que marcaba el patrón, siempre me da pereza hacer una muestra.

He de confesar que cada vez más estoy convencida de que hacer una muestra es importante por muchos motivos:

  1. Me da más pereza deshacer tejido que hacer una muestra.
  2. Guardo las muestras, por si me sirven de referencia para otra labor. Así me ahorro hacer una nueva.
  3. Reconozco que me salvan la vida, o más bien, me salvan de no tener que deshacer cuando llevo la mitad de un jersey, lo que suponen muchas horas de vida. La lana que ya has tejido, cuanto más tiempo pasa coge formas. Si se vuelve a tejer no queda igual que recién sacada del ovillo.
  4. Si no voy a usar un patrón, el tejido de muestra es imprescindible para calcular: la lana que necesito, si me gusta el punto que voy a usar, si necesito otras agujas, etc. Esto me pasa cuando compro lana (compulsivamente) sin saber de antemano que voy a tejer con ella.
  5. La muestra es la responsable de que un jersey no me quede muy largo, o que mis guantes favoritos no aprieten los dedos como morcillas.

En la mayoría de patrones, digamos que el standar de una muestra es de 10 x 10 centímetros. Yo prefiero usar de referencia el número de puntos, es decir, en vez de tejer una muestra de 10 centímetros, tejo una muestra de entre 20 y 50 puntos dependiendo de si la lana es gruesa o más fina. Intento que sea lo suficientemente grande para tener una buena referencia. Cuanto más grande sea, más fiables serán las medidas que tome.

En la mayoría de ovillos aparece un tamaño de muestra. Que tentación para no hacerlo yo… Ya he aprendido que tejer al ser una tarea artesanal, significa que no hay dos personas que lo hagan igual, no somos máquinas. Muchas veces ni uso el nº de agujas que dan de referencia en los ovillos. El tejido de muestra me ayuda a elegir las agujas con las que voy a conseguir la tensión que prefiero para el trabajo que tengo entre manos.

La muestra que te da el patrón, sirve para dar una referencia de que, si una vez tejida la muestra, entran el mismo número de puntos por 10 centímetros en tu muestra que en la del patrón, entonces puedes seguirlo al dedillo. Sino hay que echar mano a la calculadora para averiguar el número de puntos y vueltas que necesitas.

Para tejer una muestra debes tener en cuenta:

  1. Tu tensión tejiendo.

Puedes tejer suelto, o tejer apretado, o ni una cosa ni la otra, y nada de esto es malo, tejes así y punto. Y tu estado de ánimo puede influir en ello. Comprueba por ti misma las diferencias si tejes estando al borde de un ataque de nervios o de vacaciones en la playa.

  1. El tamaño de la aguja

Hay tamaños de aguja que varían incluso hasta en un cuarto de milímetro, así que aunque el patrón recomiende unas agujas del 3.00 puede ser que tú uses un 3.25 o un 4.00, perfecto.

  1. El grosor del hilo.

Lo normal, es que en un patrón recomienden un hilo determinado, y tú quieres tejer ese mismo patrón con otro hilo. Siempre que tengan una equivalencia aproximada de gramos/metros, podrás usar el patrón fácilmente. Incluso puedes tejer con dos hebras en vez de una o hacerlo con un hilo de grosor muy diferente. La muestra te ayudará a usar esa lana tan bonita que tienes guardada para el patrón de tus sueños aunque no coincida con la que aparece en el patrón.

Cómo tejer una muestra de tensión.

  1. Hilo y agujas

Escoge un hilo y unas agujas que sean lo más similares a las sugeridas en el patrón en cuanto al grosor.

  1. Cuántos puntos y cuántas vueltas tejer.

Sé generosa con el número de puntos y vueltas de la muestra, será más fiable. Para lanas finas 50 y para gruesas 20, por ejemplo. Haz las vueltas suficientes para que la muestra sea cuadrada.

De los puntos que monto, añado de 2 a 4 puntos a cada lado que tejo en punto musgo, es decir, todas las vueltas del derecho. Además, las 2-4 primeras y últimas vueltas, también las tejo en punto musgo. Se trata de hacer un “marco” a la muestra que facilite su medición, ya que hace que la muestra esté más plana y estable.

  1. En qué punto tejo la muestra.

La muestra siempre hay que tejerla con el punto que vayas a usar en tu proyecto, tiene sentido. Porque no “ocupa” lo mismo el punto bobo, que el punto de arroz, que tejer con ochos o con calados.

Además esto te ayudará a practicar el punto del patrón por si es complicado, considéralo como un ensayo en el que no corres ningún riesgo. Y si piensas tejer un patrón que tiene varios tipos de punto, haz una muestra para cada punto. Seguro que te ayudará.

  1. Con qué técnica hago el tejido de muestra.

La muestra puede ser el momento de innovar. Si quieres aprovechar para aprender una nueva técnica como tejer en circular o cambiar de método inglés a continental, la muestra será tu amiga. Recuerda que es el momento de ensayar todo lo que vayas a hacer en tu prenda para no llevarte sorpresas.

Bloquear la muestra

Lo ideal es que trates la muestra como una pequeña versión de tu proyecto final. Bloquear te ayuda a calcular con la mayor fiabilidad posible cómo va a quedar la prenda que tejas. 

Hay partidarias y detractoras del bloqueo. Lo cierto es que es un proceso que hay que hacer con cuidado porque puede arruinar un proyecto.

Una vez tejida la muestra, cerrados los puntos, y cortado el hilo, el siguiente paso es lavarla, y dejarla secar en una superficie plana.

Debes meterla en la lavadora si luego vas a hacer lo mismo con la prenda, o lavarla a mano si es el caso, y lo mejor también es que utilices para lavarlo el mismo producto que el que vas a usar a futuro, yo soy muy fan de lavar siempre la lana con un producto que tenga lanolina.

A la hora de secar, puedes ayudarte de alfileres para poder dar mejor forma a la muestra.

Medir la muestra de tensión

Coloca la muestra en una superficie plana y pon encima una pequeña regla lo más centrada posible. Lo puedes hacer con la cinta métrica, pero a mi me parece mucho más cómoda una regla, la cinta puede moverse con más facilidad mientras estás midiendo. Cuenta cuántos puntos entran en 10 centímetros. También el número de vueltas que entran en 10 centímetros.

Si tu muestra no coincide con la que dice el patrón.

Tienes varias opciones:

  1. Cuando tienes menos puntos que los que dice la muestra, puedes usar una aguja de tamaño menor.
  2. Si tienes más puntos que los que dice la muestra, puedes usar una aguja mayor.
  3. Si no quieres cambiar de aguja, haz una regla de tres, y calcula el número de puntos que necesitas para las medidas de la prenda que vayas a hacer.
  4. También puedes cambiar de hilo a otro más grueso o más fino.

Y recuerda: el tiempo que empleas tejiendo una muestra es un tiempo que luego puede ayudarte a no deshacer lo tejido.

Si quieres más información o preguntar cualquier duda, deja un comentario y estaré encantada de ayudarte.

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Lidia Rodríguez

Tras muchos años haciendo labores como hobbie, he decidido compartir toda mi experiencia en este blog. Espero ser de ayuda para tus labores y crecer juntas como tejedoras.

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