Las agujas de doble punta son ideales para hacer trabajos con pocos puntos sin costura. Se trabaja de manera similar a las agujas circulares salvo que con estas agujas puede ser más cómodo empezar trabajos que vayan cerrados en un extremo (una boina por ejemplo). También son útiles si no se conoce la técnica del bucle mágico. Es decir para proyectos en los que necesitamos hacer un tejido circular con pocos puntos como mangas de chaquetas para bebés o calcetines.
Al tejer cirucular necesitas saber dónde comienza cada vuelta y el número de vueltas que tejes en cada parte de tu prenda, para después, poder tejer otro exactamente igual si fuera necesario. Utiliza un marcador lo mas fino posible. De no ser así, si es demasiado grueso puede notarse un poco el punto en el que estaba puesto.
En las ocasiones que no podemos utilizar las agujas circulares, ya que es muy difícil o imposible trabajar con pocos puntos, porque el ancho del tejido debe ser al menos igual a la longitud del cable y las dos agujas para trabajar con comodidad.
Teje la hebra con la mano izquierda, es decir, al estilo continental. La longitud de estas agujas no te permite colocarlas bajo el brazo, así que debes tejer sólo con las manos.
Suelen utilizarse 4 o 5 de estas agujas de doble punta, normalmente se venden en grupos de 5 y son de doble punta. Se pueden encontrar en diversos materiales y grosores, como el resto de agujas de punto y ganchillo o crochet.