Desde que aprendí a tejer, siempre había utilizado las agujas rectas. Hasta que mis dolores de espalda me ponían muy difícil dedicarle largas sesiones a tejer mis prendas favoritas del momento. Adiós a las tardes de invierno de sofá, mantita, peli y mi labor. Hasta que descubrí las agujas circulares.
Pude retomar mi hobbie favorito. Al no tener que sujetar la aguja debajo del brazo, trabajas sólo con las manos, con lo que tu espalda sale beneficiada. Para trabajar de la misma manera con agujas rectas necesitas usar agujas de doble punta. Si queréis más información sobre estas agujas, os dejo un enlace.
Como ya tenía experiencia calcetando, no fué complicado aprender a tejer con agujas circulares en estilo continental. Y mi sensación es de que trabajo más rápido.
Con las agujas circulares puedo hacer cualquier tipo de labor, tejer unos calcetines para bebé hasta una gran manta. ¡Y sin costuras! Desde hace años las uso para todo.
¿Cómo puedo usar las agujas circulares?
¿Puedo seguir haciendo labores planas o por piezas? Si. Nada impide que siga usando las agujas circulares como si fueran agujas rectas trabajando en ida y vuelta, con la ventaja de que la longitud del cable que las une me permite hacer labores de más de un metro de ancho (ya he hecho un par de mantas de bebé), o muy cortas.
¿Qué es eso de tejer en circular? La solución para hacer una prenda de una sola pieza y sin costuras, como este cuello, algo que originalmente se hacía con varias agujas rectas En realidad se teje en espiral. Una vez terminada la primera pasada, el cable flexible te permite continuar tejiendo sobre la vuelta uniendo los extremos de la pieza. Es importante que el cable sea del mismo largo o un poco más corto que la pieza que estás tejiendo. Y de ahí al infinito.
Materiales
Los materiales con que están hechas estas agujas son los mismos que las agujas rectas (enlace). Pueden ser de madera, metal o plástico, siendo el cable que une las agujas de plástico o nylon.
Yo empecé comprando agujas circulares fijas pero pronto entendí que si quería tener suficientes agujas de grosores diferentes con largos de cable diferentes iba a juntarme con demasiadas agujas. Por eso opté por comprarme un set de agujas intercambiables. Aparte de resultar más económico, las combinaciones son infinitas.
Se me escapaban los puntos y perdía mucho tiempo colocando las agujas. Recuerdo una boina que tejí con 8 agujas, fué un gran ejercicio de paciencia.
Ahora hago mangas en un santiamén y un par de manoplas puedo acabarlas en un fin de semana gracias al “bucle mágico”