Categoría: De perdidas al río

Ya has tejido bufandas para toda la familia y amigos, también gorros a juego y tu pasión tejeril te pide ir un paso más allá. Enhorabuena, ha llegado el momento.

Para empezar labores más complejas sólo hay que querer hacerlo. Puede ser cuando te sientas segura de que tienes “tablas” o puedes aventurarte a hacer tu primer jersey para aprender.

Mi primera chaqueta (si, antes que un jersey empecé por una chaqueta) fue un completo desastre. Pero con ella aprendí muchas cosas:

1. Aunque tenga patrón siempre hago tejido de muestra. Conseguiré aproximarme mejor a las medidas que necesito para la prenda, podré comprobar de antemano como queda el tejido y cambiaré de agujas por si queda apretado o flojo. También puedo ver si la lana que he elegido me gusta realmente para ese proyecto.
2. Pruebo la prenda las veces que sea necesario antes de terminar. Como no me gusta deshacer y ha habido algún jersey que he rehecho tres veces, ahora pruebo la prenda cada poco para asegurarme de que va a quedar bien.
3. Apretar las costuras entre las piezas no siempre es una buena idea. Si las costuras quedan más apretadas que el tejido pierden elasticidad. Cuando me probé mi primera chaqueta recién terminada casi no pude pasar las manos por la costura de las mangas. Lo bueno es que esto me animó a aprender a hacer jerseys o chaquetas con agujas circulares sin costuras.
4. Leo al detalle las etiquetas de los ovillos de lana. Si uso lanas diferentes para la misma prenda, siempre intento usar lanas de las mismas características. Existen infinidad de lanas naturales y sintéticas. Entre ellas pueden tener diferencias a la hora de cuidarlas. Combinar una lana natural con una sintética puede hacer que al lavar la prenda la deforme sin remedio.